Después de dar las primeras patadas al pelotón en los terrenos de juegos de Lamiako o Jolaseta, enseguida se instaló entre los aficionados al "football" la necesidad de construir un nuevo campo porque los anteriores ya no reunían las condiciones adecuadas.
Lo demandaba la emergente afición al balompié. Y lo encontraron en la prolongación de la Gran Vía, al amparo del santo de la Casa de la Misericordia, en unos terrenos de los herederos de Novia de Salcedo. Con Alejandro de la Sota como presidente, la asamblea de socios aprobó el proyecto de construcción y el modo de financiación. El club calculó un presupuesto de 50.000 pesetas. Para costear los gastos, decidió crear unas obligaciones que suscribirían los socios y aficionados, con el objetivo de ir devolviéndolas semestralmente.
EL ORGULLO DE BILBAO
El día 20 de enero se cumplieron cien años de la puesta de la primera pìedra de San Mamés, bajo la batuta del arquitecto Manuel María Smith, autor del proyecto del campo de San Mamés. Con marcado estilo inglés, en siete meses el nuevo campo estaba edificado.
La envidia del "football" ya era una realidad. Contaba con capacidad para más de 7.000 espectadores, de los cuales 3.000 estaban cómodamente sentados en una magnífica tribuna de madera.
El 21 de agosto se inauguró con un triangular entre los anfitriones, el Shepherd's Bush y el Racing de Irún. Bilbaínos y fronterizos rivalizaron en la puesta de largo con tablas en el marcador final. La duda surge con el nombre sobre el que recayó el honor de marcar el primer tanto. Unos se lo atribuyen a Pichichi, y otros a Seve Zuazo.
Otro momento importante se produjo el 8 de diciembre de 1926 con la colocación de un busto en recuerdo a Pichichi, en una de las esquinas de la tribuna. El aforo pasó hasta los 30.000 espectadores al levantarse la tribuna de la Misericordia y reorganizar la general.
Pero el hito cumbre llegó mediados el siglo XX con la construcción del símbolo por excelencia de La Catedral: el arco. Una vez más, el Athletic fue un adelantado en su tiempo al eliminar las columnas y mejorar la visión. Una espectacular obra permitió colocar 15.000 asientos en la Tribuna Principal y se alcanzó el aforo máximo de 47.000 espectadores.
Los actos del centenario de San Mamés culminarán con un partido a final de temporada, que servirá también para despedir al legendario estadio. Será el broche a pequeños homenajes como la colocación de una enorme pancarta en la Catedral con el logotipo del centenario, que incluye el número cien y un arco por encima a modo de bombín, en un guiño a Mister Pentland, uno de los entrenadores más queridos en Bilbao.
A partir del domingo día 27 de enero el capitán del Athletic entregará al equipo rival una "réplica" del viejo campo, a lo que se unirán una exposición fotográfica, un libro y un documental. Ahora el reto será conservar "este aura especial".
EL FUTURO